Déjenle trabajar


Si hay algo que distingue a la mentalidad inglesa de la española es la paciencia, y eso trasladado al fútbol hace que los dirigentes de clubes británicos depositen mayor confianza en proyectos a largo plazo. Uno de esos proyectos ambiciosos, vistosos y agradables desde cualquier punto de vista es el de Roberto Martínez en Wigan, a pesar de haber perdido los dos últimos encuentros.

Ríos de tinta se han escrito sobre el Swansea de Roberto, el Wigan de Roberto, y su buen fútbol, y aquí me incluyo. Pero ¿que pasaría si el Wigan no consiguiera los resultados esperados? Lógicamente con el buen juego vienen los buenos resultados pero para ello hay que poseer la confianza de la directiva, la afición y la prensa. ¿Que pasaría si Roberto Martínez entrenara en España? ¿Se le daría esa confianza? En Wigan parece ser que si la tiene, y que debe pasar algo muy gordo para que se la retiren.

En la confianza por parte de todos puede estar la diferencia entre el éxito y el fracaso, que se lo pregunten si no a Rijkaard o Guardiola -a éste último le daban dos semanas-. Por ello reitero mi petición de paciencia con el trabajo de Roberto, que más allá de ser español o no -porque ésto me importa muy poco- es un hombre capaz de transformar al 'boring boring' Wigan en una máquina de jugar al fútbol, como ya hiciera en Swansea.

Y por último dejar un apunte merecidísimo sobre otro equipo que me gusta, el Burnley. Precisamente de Roberto Martínez y del Burnley escribí a finales de la pasada temporada, y se vuelven a encontrar en la Premier, para el bien de todos por fin tenemos dos recién ascendidos que no se esconden ni tienen miedo.

Plantillas a contrarreloj

Aquí estoy de nuevo, tras mis prolongadas vacaciones, en las que he desconectado de todo, lo cual me ha servido para relajarme y pensar.

Una de las pocas cosas en las que me he fijado éstas vacaciones ha sido el retraso a la hora de fichar por parte de los grandes clubes de la Premier, como por ejemplo Arsenal, Chelsea o Liverpool.
En primer lugar, los gunners igual piensan que éste año los astros se van a alinear para salvar los muebles una vez más, porque no ha movido ficha en el mercado, y eso que la pasada temporada ya se habló de lagunas en algunas posiciones. Si todo sigue igual en próxima fechas pueden estamparse junto con Wenger y su filosofía.
El Liverpool, una vez más, y gracias a Rafa Benítez, está desaprovechando una oportunidad de oro. Está mas que claro que el United se debilita sin Tévez ni Ronaldo, algo que los reds deberían aprovechar para retocar la plantilla e ir a por la Premier de una vez por todas. Pero no, a Benitez no se le ocurre otra cosa que gastar 20 millones en Glen Johnson y vender a Arbeloa por 4. Jugador por jugador y pierdes 16 millones, ¡bravo!.
Ahora vende a Alonso por 30 -una ganga- y el refuerzo es Aquilani por 20, es decir, vendemos a un crack mundial y fichamos su sustituto, ganando solo 10 millones ¿Negociazo verdad?. En fin, que hemos cambiado dos jugadores por sus dos sustitutos y le perdemos 6 millones, además de la pérdida de dos piezas clave. Y ahí no acaba la cosa, aun hay que fichar un sustituto para Hyypia.
Espero que Rafa se ponga las pilas y enmiende ésto en breve, aunque por muy rápido que sea la Premier comienza éste fin de semana, y en cualquier caso los fichajes se habrán perdido la pretemporada al completo.

Los blues por su parte siguen casi con la misma plantilla, a excepción de Zirkhov y Ancelotti. Es una apuesta arriesgada, el año pasado con Hiddink la cosa funcionó, pero nadie le garantiza a Roman Abramovich que ésta plantilla sobreviva sin retoques toda una temporada. Al igual que todos los grandes, estoy convencido de que hay algún fichaje por caer.

Solo queda una semana para el pistoletazo de salida, dos para el cierre del mercado, y algunos ya ven próximas las notas del mercado de verano, peligrando mucho el aprobado. Éste año han estado torpes los grandes y casi también que los medianos y pequeños, pero en cualquier caso gana la competición.